DISNEY+, MAGIA POR STREAMING

Los tiempos cambian y con ello nuestra forma de vivir. Hacemos la compra online y ligamos con un par de pulsaciones en la pantalla de nuestro smartphone. Los niños (y no tan niños) ya no salen a la calle a jugar al fútbol o darse de hostias, simplemente se sientan delante de su consola u ordenador a jugar a Fortnite o al Call of Duty de turno. En Twitter la «generación Flanders» muestra lo fina que tiene la piel ofendiéndose por lo más insignificante que puedas imaginar. ¡Incluso las ratas han dejado de roer y ahora revenden en portales de segunda mano Playstation 5 por el doble de su valor!

Por suerte, no todo cambio es a peor. La manera de consumir televisión ha evolucionado positivamente. Se acabó ir haciendo zapping por los canales de TV hasta encontrar algo decente. Se acabaron los molestos e interminables anuncios publicitarios. Ahora vemos lo que queremos, donde queremos, cuando queremos y sin interrupciones con calidad de imagen hasta 4k y sonido 5.1. Los servicios de streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime nos ofrecen una amplísima variedad de contenido con unas suscripciones al alcance de todos los bolsillos. Y la última en llegar es la que nos ocupa lugar hoy: Disney+.

Disney+ y su variedad de catálogo

Clásicos Disney, Marvel, Pixar, Star Wars… cantidad y calidad en Disney +

En noviembre de 2019 esa máquina de generar billetes que es The Walt Disney Company lanza en el mercado americano Disney+, llegando a España a finales de marzo de 2020. Con una tarifa de 6,99€ al mes o contratando el plan anual por 69,99€, el gigante americano pone a disposición de sus suscriptores todo el catálogo Disney, Pixar, Marvel y Star Wars. ¿Te parece poco? Súmale los documentales de National Geopraphic y si aún quieres más, a partir del 23 de febrero el canal Star formará parte de tu suscripción, con el consiguiente aumento de la cuota mensual a 8,99€ y la anual a 89,99€. Si creías que Disney iba a regalar algo…

¿Qué nos ofrece Star? El catálogo de franquicias del resto de sus estudios en propiedad: FOX, ABC, 20th Century Studios, 20th Century Television y Disney Television Studios. Más de 40 series y 250 películas de carácter más adulto al que no podrán acceder los perfiles infantiles asociados a la cuenta. Series como 24, Perdidos, The Walking Dead o Expediente X y películas de la talla de la saga Alien, Jungla de Cristal, Logan o Deadpool. ¡Casi ná!

No se puede negar que el pastel es demasiado goloso como para resistirse y aún así, todo buen pastel que se precie tiene una guinda que te hace especial. Ese buque insignia que te distingue de la competencia. Netflix con Stranger Things y Cobra Kai. Amazon Prime con The Boys y próximamente la serie de El Señor de los Anillos. HBO y su inigualable catálogo de series como The Wire, Los Soprano o Juego de Tronos. ¿Y Disney+ qué pelotazo tiene? Respuesta fácil: The Mandalorian y las series que dan el pistoletazo de salida a la Fase 4 del universo cinematográfico Marvel, siendo WandaVision la primera de ellas.

The Mandalorian, la estrella que más brilla

Me gusta Star Wars. No al nivel de disfrazarme de Darth Vader en el estreno de una nueva película pero me gusta la trilogía original. Los episodios IV, V y VI siempre tendrán un hueco en mi corazón y quizá por ello me jode molesta bastante la violación que ha ido sufriendo la saga con el paso de los años. Por suerte, siempre hay una luz al final del túnel y en esta ocasión esa luz tiene nombre propio: The Mandalorian.

Con Jon Favreau al mando ejerciendo de creador, guionista y showrunner de la serie, Disney+ nos regala el que seguramente sea el producto más redondo de la franquicia en décadas. Una mezcla perfecta de space opera y western con unas pinceladas del mejor cine de samuráis de Akira Kurosawa. Sin ir más lejos, el capítulo 5 de la segunda temporada es un maravilloso homenaje a Yojimbo.

Mando, como es llamado entre sus amigos (y enemigos), es el protagonista de la serie. Pero la verdadera estrella y principal reclamo es The Child. Disney se ha sacado de la chistera un auténtico icono de la cultura pop: Baby Yoda.

Funko Pops, peluches, camisetas, tazas, material escolar, llaveros, pósters… Todo el merchandising que puedas imaginar sobre el personaje inunda las jugueterías y tiendas especializadas. O mejor dicho, inundaba, ya que ha sido el regalo top de estas pasadas Navidades, en particular el animatrónico del personaje. En nuestro anterior artículo tenéis un vídeo del juguete en cuestión. Afortunados seáis los que podáis encontrarlo a día de hoy…

En Disney no son tontos y saben lo que se hacen. Crean una serie con la que conseguir millones de suscripciones y un personaje del que van a rentabilizar hasta el último dólar. Como suele decirse, un win-win de manual. The Mandalorian (y Baby Yoda) es su nueva gallina de los huevos de oro. Les basta con seguir dejando trabajar al sr. Favreau y no salirse de la línea establecida, porque sin duda alguna, «este es el camino».

WandaVision, esa rareza necesaria

Hay que reconocer que Disney los tiene bien puestos. Empieza su esperadísima Fase 4 de Marvel con una sitcom protagonizada por Bruja Escarlata y Visión.

Nada es lo que parece en WandaVision

Tomando como referencia a sitcoms clásicas como Embrujada, La Tribu de los Brady o Papá Soltero, Disney le da un soplo de aire fresco y necesario a su Universo Marvel. Pasamos de Vengadores Endgame, la película más taquillera de la historia, a un producto que a primera vista parece poco comercial. Es difícil hacer un análisis conciso de una serie que a día de hoy se encuentra a mitad de emisión, pero eso no nos impide aplaudir la apuesta tan arriesgada que han hecho.

Voy a ser sincero, no he visto ni un minuto de la serie. Soy de los que espera a que esté terminada y verla del tirón, pero habiendo leído el cómic La Visión de Tom King (OBRA MAESTRA ABSOLUTA y otra clara influencia de la serie) no hago más que contar los días que faltan para que termine WandaVision y poder disfrutar de ella a mi ritmo.